miércoles, 31 de diciembre de 2008

Biografía

Timothy William Burton nació el 25 de agosto de 1958 en la ciudad de Burbank, California, siendo el primero de los dos hijos de Bill Burton y Jean Erickson. La mayor parte de su infancia estuvo caracterizada por la representación, junto a su hermano, de parodias relacionadas con delitos sangrientos (homicidios, asesinatos, etc), considerándose a él mismo como un introvertido —una de sus anécdotas personales es la de interpretar un asesinato llevado a cabo con un hacha para asustar a los vecinos hasta tal punto que uno de ellos llamó a la policía, por ello recibió el alias "Axe Wound" (traducido como "herida de hacha"). Uno de sus pasatiempos favoritos en esa etapa era asustar a los hijos de sus vecinos alegando el arribo de criaturas extraterrestres que invadirían la Tierra.[2] Otro de sus entretenimientos fue el diseño, aspecto en el que demostró tener talento tras concursar y ganar una competencia relacionada con trazos que serían usados en los camiones urbanos de su ciudad natal.[3] Académicamente, nunca sintió afinidad por la lectura ni los estudios.[4] En cambio, sus más grandes pasiones eran la pintura, el dibujo y el cine —le encantaban las películas de monstruos, principalmente aquellas relacionadas con Godzilla, Hammer Productions, Ray Harryhausen y Vincent Price, a quien consideraba su "héroe".[4]
Sus vecinos lo catalogaban de "inadaptado social con un continuo apetito por la ciencia-ficción y el terror",[5] debido a su afición por las películas de terror y de bajo presupuesto.[6] [7] A los 13 años, realizó su primer corto animado junto con algunos de sus amigos, The Island of Doctor Agor,[4] al cual le siguió Houdini, en donde Burton interpretó al escapista Harry Houdini.[4]
Tras concluir sus estudios de bachillerato, en 1976 ingresó, en su segundo año universitario,[8] al Instituto de Artes de California —fundado por Walt Disney a manera de "plataforma alternativa de aprendizaje" para jóvenes interesados en la animación.[9] Durante su estancia en Cal Arts (término popular con el que es conocido el instituto) fue que realizó una serie animada bautizada como Stalk of the Celery Monster,[4] trabajo que le dio la oportunidad de ser contratado por los estudios Disney para colaborar en próximos filmes y proyectos.

Primeros trabajos con Disney

Después de ser contratado por Disney, Burton comenzó a colaborar en la empresa como aprendiz de animación en los bocetos de The Fox and the Hound, de 1981.[10] [11] En sus propias palabras, " (...) fui contratado justo cuando el estudio se encontraba en crisis y los gerentes buscaban incorporar nuevo personal a cualquier precio".[12] Sin embargo, el estudio reconocería más tarde que "el talento de Burton no estaba siendo aprovechado al máximo",[4] así que optó por designarlo para el arte conceptual de The Black Cauldron, adaptación del segundo volumen de la saga Las Crónicas de Prydain.[10] A pesar de sus esfuerzos, Disney nunca logró "entender" sus diseños, los cuales fueron desechados para la edición final de ambas películas.
Decidido a continuar con sus planes personales, y contando con la libertad creativa que la empresa le había otorgado por consideración además del apoyo económico de algunos ejecutivos de la misma,[4] Burton comenzó a dirigir sus primeros cortometrajes éxitosos, Vincent y Frankenweenie, además de escribir e ilustrar un poema, que daría lugar a la película The Nightmare Before Christmas.

Vincent

Mientras trabajaba como artista conceptual, Burton hizo amistad con el ejecutivo Julie Hickson y el encargado de desarrollo creativo de Disney, Tom Wilhite. Ambos se mostraron impresionados por su talento, aún cuando la empresa había rechazado sus colaboraciones en The Fox and the Hound y The Black Cauldron.[13] En 1982, Wilhite lo financió con $60,000 dólares, para producir una adaptación del poema Vincent, el cual Burton había escrito poco tiempo antes bajo el concepto original de microrrelato infantil.[13]
Durante dos meses, Burton colaboró con animadores especializados en stop motion para producir el corto de cinco minutos de duración, mismo que fue filmado en blanco y negro, influenciado directamente por las películas alemanas de los años 1920, así como las protagonizadas por Vincent Price y las adaptaciones de los relatos de Edgar Allan Poe.[13] Narrado por el "héroe de la infancia" de Burton, Vincent Price, el corto Vincent marcó el inició de una buena amistad entre Price y Burton, la cual persistiría hasta la muerte del primero, ocurrida en 1993.[13] Burton declararía más tarde, que "fue probablemente una de las experiencias más cruciales en su vida".[4]
A su lanzamiento en una única sala de cine de Los Angeles,[14] recibió numerosos reconocimientos por parte de la crítica especializada durante su proyección en algunos festivales internacionales de cine —fue premiado en los eventos anuales de Chicago y Francia. Frente al éxito conseguido por la primera dirección de Burton, Disney se mostró agradecido pero no convino en alguna forma de considerarlo a nivel comercial.[13

Como animador independiente

Dos años después, en 1984, estrena su segundo cortometraje, titulado Frankenweenie y protagonizado por Barret Oliver, Daniel Stern y Shelley Duvall. Fue filmado en blanco y negro, siendo inspirado por el personaje literario de Frankenstein. Su argumento cubre los esfuerzos de un niño por reanimar a su difunto perro Sparky, el cual murió tras ser atropellado por un automóvil. Sin embargo, a pesar de sus favorables críticas en diversos festivales cinematográficos, los estudios Disney decidieron archivarla indefinidamente para evitar su distribución con la razón de que «su contenido sería demasiado fuerte para las audiencias infantiles»
A partir de estos logros, Burton realzó su inclinación por las influencias góticas, combinadas en una atmósfera de romance y fantasía, otorgándole un toque distintivo y único a sus trabajos predecesores —los cuales en su mayoría, relatan las vivencias de personajes lisiados, fenómenos, seres excluidos de la sociedad o personajes populares que no se logran sentir en concordia con su estatus social—.